Para completar este estupendo viaje alquilamos una casa en Dominical, un pueblito de la costa sur del Pacífico, cerca del Parque Nacional Manuel Antonio el más conocido de Costa Rica.
Me pareció un sitio casi paradisíaco para quien le guste la naturaleza: mar, jungla, animales de todos los tamaños y colores…en fin, una gozada. Y si además, la casa en la que te refugias es tan estupenda como esta, para qué quieres más.
Unas fotillos de la casa porque es la más bonita que yo he alquilado jamás.
La entrada y el salón-comedor-cocina
fijaros en las vistas de la terraza
¿habéis estado en una habitación como esta alguna vez?
con su piscina y todo
ideal para refugiarte cuando arrancan las tormentas diarias
¡Ah, se me olvidaba! uno de los cuartos de baño tenía jacuzzi y Jany lo llenó de espuma.
por último una vista de las casas desde fuera
La agencia con la que alquilamos la casa era de un matrimonio americano muy simpático y una noche salimos a cenar con ellos y otros guiris de por allí. Lo llaman Tuna Tuesday porque en ese bar todos los martes les traen atún recién pescado. Buenísimo
El pueblo de Dominical es pequeñito pero muy agradable y las playas del Pacífico estupendas y muy moviditas.
Con su mercadillo en el que hicimos algunas compritas y, como os decía, una playa estupenda con sus surferos que siempre animan bastante.
Al lado de nuestra casa (Dominicalito) había una cascada muy bonita a la que se podía ir caminando. Un baño perfecto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario