jueves, diciembre 13, 2018

OPORTO EN EL PUENTE DE LA CONSTITUCIÓN

Hace muuuchos años yo estuve en Oporto en un viaje de "negocios", bueno, buscando cerámica para vender en una tienda que iba a abrir con Jany. De aquél viaje sólo recordaba una langosta estupenda que nos comimos en la zona de la Ribeira y un ambiente algo cutrecillo pues nos perdimos con el coche y tuvimos que cruzar el puente Luis I varias veces que nos llevaba a una zona bastante "fea".

Bueno, ahora la impresión ha sido todo lo contrario. Supongo que mi imagen era distorsionada y la ciudad ha cambiado muchísimo (según comenta todo el mundo).

Me aparecido una ciudad muy interesante, bonita y animada.

Como imagino que muchos ya conocéis las bondades de este país vecino no voy a aburrir con detalles que figuran en cualquier guía, simplemente voy a dejar referencia de los sitios que pueden interesar por calidad y precio y que a lo mejor no son tan fáciles de encontrar.

Lo primero el apartamento, de lo más funcional y cómodo por sus instalaciones y ubicación (frente al metro Trindade), cerquísima del centro histórico pero con las comodidades de una zona un poco más moderna, metro, supermercado, cafetería, etc.

Se llaman SPOT APARTMENTS y lo reservé por Booking a un precio estupendo.

Un free tour muy entretenido y con mucha (quizás demasiada) información histórica https://www.12tours.com/free-tour-oporto





Un amigo de una amiga de un amigo...portuense, nos recomendó algunos sitios para comer que han resultado estupendos.

DOP  restaurante de estilo moderno y con cocina más sofisticada, algo más caro de la media pero muy recomendable.  http://www.doprestaurante.pt/

Bajando a la Ribeira, al lado del Palacio das Artes.




Bebimos con el vino del Douro que hace un pariente nuestro que se llama Trans Douro Express, os lo recomiendo aunque es una bodega pequeña y no se encuentra en muchos sitios.

SOLAR MOINHO DE VENTO, clásico donde los haya, riquísimo y un precio excelente.
http://www.solarmoinhodevento.com/

Pleno centro, al lado de la Praça Carlos Alberto.


El tercer día, después del tour de los seis puentes, cruzamos a Gaia y allí comimos en uno que leímos en internet. Reservamos el día antes dada la avalancha de españoles que, como nos temíamos, andurreaba por allí.

DOM LÚIS también estilo clásico con carta pequeña, eso sí, cantidades grandes y precios ajustados. Muy rico.
No tiene web pero aparece en Tripadvisor.

El sábado hicimos una excursión a Guimarães y fue todo un acierto porque es una ciudad preciosa. 
Se puede ir en tren pero nosotros (que ya tenemos muchos kilómetros en el cuerpo) decidimos reservar un taxi ya que no hay demasiados horarios para la ida y la vuelta. Además había anunciada una huelga ferroviaria.
El caso es que a través de una web que se llama Get Transfer (es una especie de subasta a la que concurren conductores de Uber y privados que te mandan a tu email las ofertas y tú eliges el que más te guste) reservamos un taxi por 67 euros ida y vuelta. Un conductor majísimo y en un coche estupendo, de hecho nos llevó al día siguiente al aeropuerto por 15 euros. Un invento para este tipo de viajes.






Una vez cumplidas nuestras obligaciones de turistas (castillo, palacio, museo...) nos fuimos a comer a un sitio en pleno centro (Largo da Oliveira) que también habíamos seleccionado a través de internet y en el que también habíamos reservado.

Restaurante - Snack "BUXA" 

Por suerte acertamos de nuevo y comimos muy bien. Ramón probó la famosa "francesinha" que estaba rica pero que opinamos que es un plato de trote y como tal debe ser mejor en locales bullangueros.

Os dejo un link para que curioseéis un poco acerca de esta bomba calórica 
https://oportoando.com/la-francesinha-de-oporto-de-los-mejores-sandwiches-del-mundo/



He de decir que hemos respetado el horario portugués y eso creo que ha ayudado a comer bien y tranquilos porque el sábado vimos a muchísimas familias de españoles buscando sitio para comer y comiendo a las 3 y media o cuatro menos cuarto.

Bueno, que nos hemos puesto "moraus de bacalhau" y que nos ha hecho un tiempo estupendo así que el disfrute ha sido total.

Hasta el año que viene.






viernes, noviembre 23, 2018

MI PRIMERA EXPERIENCIA ASIÁTICA (PARTE II)

BANGKOK

Para organizar el viaje a Thailandia he contado con la ayuda de Manuel Jalón (amigo de una amiga), una persona muy amable que vive desde hace años allí que tiene una agencia de viajes y que atiende especialmente al turismo español. Con su ayuda organicé las excursiones y destinos de este país. También vive allí desde hace cuatro años Roberto, un toledano amigo de mis sobrinos que nos conoce bien y nos ha orientado para elegir el hotel y algunos lugares de Bangkok.

Esta ciudad me ha parecido la más caótica que he visto en mi vida. Miles de coches atascados durante horas, dificultad total para el peatón pues no hay casi semáforos con paso de cebra, calles sin aceras llenas de coches en los dos sentido y motos por doquier...en fin, no creo que me amoldara a vivir allí nunca.

La planificación urbanística supongo que no ha existido, pues lo que se ve a vista de pájaro son unas grandes avenidas que forman cuadrados en los que las calles que atraviesan empiezan y no llegan a la avenida paralela, se cortan sin sentido. Eso obliga a los coches, motos y peatones a dar varias vueltas inútiles. También hay numerosos canales que cortan las calles.Inexplicable.

El transporte más tranquilo es el metro elevado o los barcos por los canales, buses vimos pocos, pequeños y desvencijados, supongo que es porque casi no podrían circular.

Pero bueno, hecha esta salvedad, es una ciudad muy curiosa y cosmopolita, supongo que con mil cosas para hacer.

Nos alojamos en un Apartahotel estupendo en la zona de Suhkumbit que es la parte más moderna de la ciudad y, por lo que vi, la más cómoda.


The Residence on Thonglor by UHG

https://www.booking.com/hotel/th/the-residence-on-thonglor.es.html?aid=803929;sid=a8c7bc8b6137b0606bad8562d6311455

En medio de una avenida con todo tipo de comercios, bares y restaurantes y por supuesto, su piscina "infinity", pequeña pero suficiente.

















La primera noche, buscando un sitio para cenar totalmente a ciegas dimos de casualidad (y jugándonos el tipo por la calle) con un bar restaurante muy divertido se llama Tuba, decoración totalmente surrealista que va de Buda a Cristo, de los Toros a los aparatos antiguos...pero lo mejor es que se come muy bien, tiene una música muy buena y ¡¡¡Se fuma!!! nosotros encantados y por supuesto hemos vuelto.



Nuestro primer paseo en Bangkok fue al inmenso mercado Chatuchak, el más grande de Tailandia y uno de los más extensos del mundo (140.000 m2). Fuimos en el Skytrain que llega hasta el mismo mercado. 
Como podéis imaginar vimos sólo una pequeña parte pues tiene unos 10.000 puestos. Muy, muy, entretenido.
 Por aquí, que es un extremo norte sí deben de funcionar los autobuses. Me encanta el colorido de los taxis.

 Los puestos de comida callejera están por tooooda la ciudad. Muy bien cuidados y limpios, eso sí.
Para el lunes teníamos reservado un masaje thai en un spa de lujo. Muy bueno y precioso el sitio y todo el protocolo previo. Se llama Oasis Spa.


Después de estas primeras tomas de contacto con la cultura thai, el martes hicimos la primera excursión contratada a través de Manuel. Templos y más templos. Preciosos y muy exótico para nosotros (eso sí, luego nos hemos "jartao" de templos).
El Wat Phra Kaew o el del Buda Esmeralda. Es el templo budista más importante de Tailandia y está en el centro histórico de Bangkok, al lado del Gran Palacio. Siglo XVIII. Es de jade no muy grande pero es el principal icono del budismo tailandés.


El Wat Pho el del Buda Reclinado (o tumbado más bien). Es inmenso y por ello difícil de fotografiar (46 metros de largo y 15 de alto).



El Wat Traimit el del Buda de Oro. Es la mayor estatua de oro macizo más grande del mundo, pesa 5,5 toneladas. Parece ser que estaba cubierta de estuco y en unas obras en 1955 la trasladaban a otro emplazamiento y se cayó rompiéndose la capa que la cubría, las lluvias que cayeron sobre ella dejaron ver el metal y se descubrió la estatua de oro que encerraba. Bonita historia.









 Aquí una escuela de masajes dentro del templo. Viendo el mazo que utilizaban y después de nuestra primera experiencia con los masajes no nos atrevimos. 😨😨😨

Una arquitectura muy bonita y alegre aunque después de varios a mí me cargue un poquito. Buena excursión.

Y después de tanto esfuerzo físico y mental (las historias del budismo son harto complejas) nos tuvimos que alimentar como correspodía. ¿Y dónde mejor que en un asador argentino?




Carne y vino excelentes.

El miércoles teníamos jornada intensiva de excursión por los mercados del tren y flotante, eso sí, entre uno y otro su poquito de templo. (Entre col y col, lechuga)

El del tren es algo inexplicable, en medio de un montón de puestos de comida, textil, utensilios de todos tipo, etc. discurre la vía del tren y cuando éste pasa tienen que retirar toda la mercancía para dejarle sitio. 
He encontrado este fantástico vídeo en el que se ve perfectamente los sistemas que tienen para manejarlo. Como si estuviérais allí  

   









Bueno, después de esta experiencia que nos dejó alucinados y camino al mercado flotante, paradita con templo.



Este está como metido en un árbol y en el recinto hay una escuela de boxeo thai, una modalidad de boxeo de la que yo no tenía noticia pero que parece estar de moda.

Y llegamos al mercado flotante. Otra sorpresa. Multitud de barcas navegan por los canales ofreciendo sus mercancías de todo tipo; colorido, alegría y exotismo por donde mires.






De vuelta a Bangkok nos pararon en sitio a comer muy agradable y con comida suave "no spicy" para los turistas.
Para quien le interese, esta excursión en furgoneta amplia y cómoda, con guía en español y comida incluída nos costó 321 euros los cuatro (80 euros por persona).

El último día lo dedicamos a conocer algunos "mall" y a darnos otro masajito hasta por la noche que habíamos quedado para vernos con Roberto. Era el día de Halloween y mucha gente iba disfrazada.
Reservó en un japonés muy curioso y bueno, pero demasiado ruidoso si comes dentro porque el personal cada dos o tres minutos grita una especie de ritual que no sé a qué se refiere pero que acaba volviéndote loco.




Y después a tomar una copita a una destilería muy bonita que había cerca. Todo esto en el barrio de nuestro hotel que también es donde vive Roberto.

 Jany perfectamente vestida para la ocasión y en la foto de abajo con la chica de Roberto que también se iba de fiesta.




Hasta aquí Bangkok. Excitante y exasperante.

Anécdota referente a la movilidad: un día habíamos reservado una mesa en un restaurante-terraza que nos habían recomendado (Above Eleven) a las 7 de la tarde y nos la guardaban 15 ó 20 minutos. La distancia era de 5 kilómetros. Cogimos un taxi en el hotel a las 6, después de 25 minutos transcurridos y 900 metros avanzados nos bajamos del coche pues aquello era desesperante. Intentamos ir caminando pero al no conocer nos topábamos con calles que eran canales y no podíamos cruzar, desesperante. Al final paramos a un tuk-tuk que pagando más de la cuenta nos llevó.

En el viaje de retorno paramos dos noches en Bangkok en el mismo hotel y ese día fuimos a visitar el centro comercial más grande de Asia que se llama MBK, un poco loco como casi todo en esta ciudad. Comento esto no por el centro en sí si no por el medio de transporte que utilizamos: las barcas por los canales. No están pensadas para personas con movilidad reducida (como nada en esta ciudad) pero son muy ágiles pues no sufren los inconvenientes del tráfico.







 CHIANG MAI 
Esta ciudad del norte nos ha encantado, lo primero el clima. Era la primera vez desde que salimos de Madrid que en el exterior hacía buena temperatura y sin humedad (o con humedad soportable). Además es muy llana y muy bien urbanizada, todo lo contrario de Bangkok y claro la convierte en una ciudad amable y acogedora. Si bien no son comparables por tamaño y población ya podrían aplicar un poco de urbanismo y organización de la primera en la segunda. El contraste es brutalmente agradable.

Nuestro alojamiento era una especie de casita muy mona con un pequeño patio que daba a una calle lateral tranquila pero al lado de una de las avenidas principales. El único inconveniente era que los baños estaban en la planta baja y todo lo demás en la primera planta, pero bueno, soportable.

El alojamiento se llamaba HOME@129/3 
https://www.booking.com/hotel/th/home-129-47-3.es.html?aid=803929&sid=a8c7bc8b6137b0606bad8562d6311455&srpvid=8003455d8a7a01e4&checkin=2018-12-13&checkout=2018-12-16&ucfs=1&soh=1&srpvid=8003455d8a7a01e4&srepoch=1542966716&highlighted_blocks=&all_sr_blocks=&room1=A,A&soldout=0,0&hpos=1&hapos=1&dest_type=city&dest_id=-3247115&srfid=74b2b646d0561be1ebe5ae416d6be1c0ee6e4e84X1&from=searchresults;highlight_room=#no_availability_msg

Pasear por Chiang Mai es una gozada pues al ser una ciudad muy turística y sobretodo de gente joven ya que desde aquí se hacen muchas rutas de senderiemo, trekking, rafting y todos los ings que se os ocurran, está siempre muy animada y a la vez tranquila.

Teníamos contratadas (también a través de Manuel) dos excursiones, una por la ciudad y otra al santuario de elefantes. Al igual que las otras eran privadas y con guía en español.

En la primera visitamos el templo  Wat Phra Sing uno de los más antiguos de Tailandia (Siglo XIV) que es también colegio, monasterio y biblioteca. Alberga al Buda Wat Phra Singh que es de los más famosos del norte de Tailandia y lo sacan en procesión el día de Año Nuevo budista que es el 13 de abril.

También visitamos el templo  Wat Foi Suthep que está en una montaña y el Wat Chedi Luang en pleno centro histórico. 





Este monje está hecho con cera pero realmente impresiona. Esperábamos que pestañeara en cualquier momento.

            




Buda, Buda y más Buda. 😕😕😕

Previamente al templo nos llevaron al mercado de Chiang Mai  el Warorot market, muy entretenido porque es un mercado local con una variedad enorme de productos. Nosotros lo visitamos al día siguiente por nuestra cuenta y compramos muchas cosillas típicas. 






En todos los mercados me ha llamado mucho la atención el orden escrupuloso con que tienen expuestos los productos.

La siguiente experiencia fue la del santuario de elefantes. Se trata de una granja dedicada a la protección y salvamento de elefantes asiáticos, se llama Ran-Tong, os dejo el link de su web   http://rantongelephant.com/

Nada más llegar te dan el atuendo de trabajo que consiste en un pantalón y una camisola para que puedas moverte a gusto sin miedo a mancharte o mojarte. Te cuentan la historia del lugar y de los elefantes que tienen, cada uno con su nombre e historia propias. A continuación te llevan a donde están y te los presentan, ese día había cuatro pero uno estaba jodido de una pata y le mantenían atado.
La idea es que convivas un día con ellos y aprendas a darles de comer, bañarles e incluso prepararles la comida. Al principio asusta bastante la envergadura pero están muy tranquilos. Un detalle que me tranquilizaba era que había varios niños en la excursión (entre 5 y 8 años aprox.) y la gente de la granja no estaba especialmente pendiente de ellos cuando andaban entre los animales.

Nos dieron una machete y unas cuantas cañas de bambú para que las trocearamos y luego se las diéramos como comida.






Luego nos trajeron unos baldes con arroz y otros con bananas y tamarindos para que lo troceáramos todo, lo revolviéramos e hiciéramos bolas que se ponen a secar un rato y luego se las daríamos a comer.





 Una paradita para comer (nosotros) y les acompañamos a un riachuelo que hay allí mismo para darles una especie de masaje-pilling con barro.

 Susana se empleó a fondo con el pelling.


A comer las bolas 


Por último un baldeo en otra parte del río para que se quedaran limpios y comidos. Aquí uno se relajó y se le fueron los gases.



Y al final la despedida. 
Susana se enamoró.

Un día estupendo y una experiencia muy divertida que recomiendo a quien vaya por allí.

Antes de irnos nos dimos otro masajito en un spa cerca de la casa, también precioso el lugar y las atenciones.






Salimos encantados de esta ciudad porque lo pasamos fenomenal y comimos y bebimos muy bien. Recomiendo un restaurante muy bonito en el centro que se llama The Teak Baab Sakthong, se come fenomenal y los camareros son de lo más simpático.

Por suerte no te ofrecen bichos como estos que venden en el mercado.

Grillos, gusanos, saltamontes y demás animalillos. 😝😝😝😝

Última etapa del viaje: MAE HON SONG
Este pequeño pueblo está casi en la frontera con Birmania (Myanmar actual) y es muy coqueto pues la vida se desarrolla en torno a un lago que hay en medio del pueblo.

Nuestro alojamiento eran una cabañas estupendas en medio del campo a 1,5 km. del pueblo. Se llama Sang Tong Huts 
https://www.booking.com/hotel/th/sang-tong-huts.es.html?aid=803929&sid=a8c7bc8b6137b0606bad8562d6311455&srpvid=f9b950776894012a&checkin=2018-12-13&checkout=2018-12-16&ucfs=1&srpvid=f9b950776894012a&srepoch=1542972400&highlighted_blocks=144441903_125396112_0_0_0&all_sr_blocks=144441903_125396112_0_0_0&room1=A,A&hpos=1&hapos=1&dest_type=city&dest_id=-3250855&srfid=56481baf9f2ac709c00778146d9db4ec59d8e54fX1&from=searchresults;highlight_room=#hotelTmpl




Como estaba un poquito alejado y hacía bastante calor fuimos en tuk-tuk al pueblo pues creo que era el único modo de transporte.
Por la noche, alrededor del lago se monta un mercadillo de souvenir y sobre todo de comida estupendo. Muchísimos pinchitos de carne, de fruta, huevitos y fritos de todo tipo...limpísimo y ordenadísimo. La gente se sienta alrededor del lago y cenan tan a gusto.




 En el templo también había gente haciendo equilibrios y ofrendas.







A este pueblo, si vas por carretera desde Chiang Mai, te chupas 1864 curvas. Creo que para los moteros es muy emocionante.

Para Mae Hon Song habíamos contratado por recomendación de Manuel una visita al poblado de las mujeres jirafa que son refugiadas birmanas y viven a orillas del río que cruza la frontera entre los dos países.
Fuimos en una barcaza con un guía simpatiquísimo y que se conocía a todo el mundo.




 El poblado es una cuesta con cabañas en las que viven y permanecen trabajando las mujeres con los talleres y al lado una zona con su pequeña iglesia (curiosamente son católicas) y la escuela.
Qué difícil postura para trabajar.









La verdad que esta tradición tan exótica y que es por una pura razón de estética, se mantiene escasamente y supongo que forzadas por el turismo que atrae y el dinero que ello reporta. Pero bueno, también hay que decir que esas historias de que no se lo podían quitar porque se morían son falsas, de hecho la señora que está con Susana lo llevó muchos años y se lo quitó por un problema de espalda y eso no le ha supuesto problema. También me fijé que el efecto óptico que hace que empiecen los aros a la altura de la clavícula, los hace parecer más largos de lo que son.


Las niñas en la escuela parecían muy entretenidas y aprendiendo cosas prácticas. Según tengo entendido las escuelas suelen estar atendidas por ONG's. La verdad es que se veía todo super limpio y organizado.


También incluía la excursión una visita a un templo (¿cómo no?) que estaba en una montaña desde la que se veía el pueblo y un paseo por los arrozales. Precioso aunque demasiado calor.



Con ofrenda a Buda incluída






Despedida y cierre con una comida en el pueblo 




 Y unos Jhonny Walker en jarra porque de las 2 a las 5 está prohibido beber alcohol ¿por qué? ni idea

Bueno, hasta aquí llega el periplo. Una gozada de viaje, cansado pero muy bien aprovechado.

Remato con alguna cosita curiosa que me ha llamado la atención.

La decoración de los aviones 

El sistema de lavado en todos los baños públicos y privados. El primero es con un mando y el segundo manual. Me parece muy limpio pues el papel, como sirve sólo para secarte, no se tira al wáter. He de decir que el 90% de los baños públicos estaban impecables y atendidos por una limpiadora constantemente.




FIN DE LA PELÍCULA, ESPERO QUE PRONTO LLEGUE OTRA.