EL periplo ha sido largo: empezó el 5 de enero cuando Luisi me regaló un pasaje de avión a Buenos Aires. En realidad llevábamos tiempo hablando de este viaje pues las visitas anteriores siempre se nos habían quedado cortas, pero este 2013 en que Luisi comenzaba su año sabático, era el momento ideal. En fin, que nada más terminar las navidades me puse a "navegar", fechas, lugares, hoteles, excursiones...así hasta el 11 de octubre en los cinco, Luisi, Ramón, Jany, Ana y yo, nos encontramos en Barajas con nuestras maletas.
El "campamento base" lo montamos en Buenos Aires en un apartamento bonito y curioso, ubicado en un edificio antiguo con un patio interior grande y luminoso con viviendas de gran altura (cinco metros aproximadamente). Lo curioso del nuestro es que precisamente la altura era una broma pues habían doblado la superficie del apartamento haciendo dos plantas y en las habitaciones de arriba casi no se podían estirar los brazos, pero bueno, estaba muy bien decorado y las zonas comunes, eran amplias y cómodas. La ubicación insuperable.
  |    |
Por si a alguien le interesa la referencia aquí dejo el link: http://www.bytargentina.com/re/propview.php?&ano_ing=&dia_ing=&mes_ing=&ano_sal=&dia_sal=&mes_sal=&apartmentclose=&view=5254
Nuestra primera incursión en la vida porteña fue (¡cómo no!) en El Palacio de la Papa frita de Corrientes http://www.elpalacio-papafrita.com.ar/ Un clásico en todos los sentidos ¡Qué carne!
Rematamos la faena con una copita en La Biela, otro café clasiquísimo y notable. http://www.labiela.com/esp/home.php
 |   |
Como ya sabéis la afición de Luisi a las carreras de fondo me había comentado la posibilidad de correr alguna en Buenos Aires y antes de viajar, conecté con mi amiga Graciela que sabía que en los últimos años le había dado por este mismo gusto de echar el bofe por el asfalto. La suerte nos acompañó y el domingo 13 de octubre se corría la maratón. Aunque los 42 km. eran demasiado para las circunstancias, Graciela la inscribió y corrieron juntas unos 20 km. aproximadamente. Luego disfrutaron del ambiente pues tenían pase de prensa y se hicieron fotos con el ganador y todo.
  |   |
El resto del equipo dedicamos el tiempo a pasear y luego nos encontramos en la Plaza Serrano (Palermo Soho) un lugar de los que más me gustan de Bs.As. Los fines de semana está animadísimo y quizás con exceso de gente y de puestos de artesanía. Yo casi prefiero ir entre semana pues hay unos negocios interesantísimos, por la arquitectura, la decoración y los productos, tanto da que sean de restauración como de ropa de diseño o de música, a cual más bonito y original. Imperdible.
El día además era el del reencuentro con Susana, mi “hermana” argentina y su familia: Oscar, Silvina, Agus y Martín. Por suerte han estado este verano en España y estábamos al día. Nos festejamos con una comida en el restaurante Cabernet que yo ya conocía aunque la dirección del negocio, o por lo menos la carta, ha cambiado bastante. Sin ser de lo mejor, culinariamente hablando, el local es de lo más agradable pues tiene un patio muy bonito y para una reunión como la nuestra era muy apropiado.
 |  |
Estos primeros días fueron de reencuentro, con amigos como los de la foto, además de, Kike, Graciela, Román…y y con lugares como la Recoleta, Palermo y San Telmo, por este último barrio, de lo más típico y peculiar, paseamos un poco en plan turistas que es lo que somos ¿para qué disimular? Por cierto que, a raíz del éxito (supongo yo) que tuvo la esquina de Mafalda, al lado de la casa de Quino, se ha creado como atractivo turístico El Paseo de la historieta, se trata de un recorrido de 4 ó 5 cuadras, en las que se han ido colocando estatuillas de los personajes de cómic más famosos de la Argentina.
Pues como iba contando, no podía faltar la foto con Mafalda en la puerta de casa de Quino y la picadita en El Federal http://www.buenostours.com/bar-el-federal , dos lugares imprescindibles. Comimos en La Brigada http://www.parrillalabrigada.com.ar/ (este link es muy auténtico) una parrilla de primera, y para no perder la costumbre, café y copa en La Biela.
  |   |
El miércoles 16 salimos de viaje para el,Calafate, madrugón (sarna con gusto no pica) y para el sur. Aunque Ramón, Luisi y yo ya lo conocíamos no nos importó nada repetir la experiencia y, a toro pasado, he de decir que las sensaciones son iguales o mejores pues, como suele pasar, sin el deslumbramiento de la primera vez percibes y miras de forma distinta y más tranquila. No sé, la maravilla de los glaciares creo que no cansa nunca.
Nos alojamos en el Hotel La Cantera que, a pesar de que se encuentra un poquito alejado del centro, está muy bien, las habitaciones enormes y muy bonitas, el personal muy amable y el desayuno variadito y correcto. http://www.hotellacanteracalafate.com/ Dispone de un servicio gratuito de transfer a partir de las ocho de la tarde, que te recoge en cualquier lugar del centro para devolverte al hotel. Muy recomendable.
Desde el aeropuerto, en coche alquilado, nos fuimos a visitar el Perito Moreno. Paseíto en barco y después por las pasarelas ubicadas frente al glaciar. He de decir que en los siete años que han pasado desde la otra vez que estuvimos, se nota bastante la influencia del negocio turístico, además de en los precios que han subido muchísimo, en las infraestructuras, las visitas y excursiones…unas veces el efecto es positivo y otras negativo, a mi humilde entender. En cualquier caso nada que pueda emborronar el espectáculo. Unas fotillos del primer día
        |
El segundo día hicimos la excursión imperdible “Todo glaciares”, es preciosa e impresionante. Se navega durante 6/7 horas por el enorme lago Argentino http://www.patagonia.com.ar/El+Calafate/532_Lago+Argentino.html , te aproximan a varios glaciares como el Upsala, Spegazzini y Perito Moreno mientras te van dando por megafonía información interesante acerca de casi todo lo que vas viendo. Durante todo el recorrido ves un montón de témpanos de hielo de diversas formas y tamaños que parecen esculturas ¡realmente hermoso!
Aproximándonos al Perito Moreno vimos un crucero privado que daba una envidia tremenda, iban un grupo de diez o doce personas con el guía dando explicaciones y el interior del barco parecía de lo más confortable. Si este año nos toca la lotería invitaremos a la familia a un viajecito como este.
Las fotos no reflejan ni de lejos las maravillas que vimos, pero bueno, os podéis hacer una idea.
Otras más de la pandi
La idea prevista era que el viernes Ramón y yo nos volviéramos a Buenos Aires y Luisi, Ana y Jany volaran hacia Ushuaia pero una huelga (¡Cómo no!) de los trabajadores de Aerolíneas nos obligaron a quedarnos un día más. La verdad es que no nos quebró demasiado pues nos regalamos una excelente parrilla en el restaurante La Tablita, el más antiguo de El Calafate http://www.la-tablita.com.ar/ y después una visita al Museo del Hielo http://glaciarium.com/es/ que es interesante. Os dejo dos o tres fotillos bastante malas del bar de hielo en el que nos tomamos unas copitas de vodka, si pincháis en el link lo veréis mucho mejor.
El único inconveniente fue que a las tres de Ushuaia las alojaron en un hotel bastante cutre y tuvieron varias peleas con el personal, a Ramón y a mí, por el contrario nos dieron un cuatro estrellas muy bonito, El Mirador del Lago http://www.miradordellago.com/?gclid=CPDnqf6ElrsCFWYTwwodZRkAvQ
A Ushuaia yo no fui y por eso no puedo contar nada propio pero supongo que Luisi, Jany o Ana me pasarán información que pondré más adelante.
Regresamos a Buenos Aires el sábado a primera hora de la tarde, nos esperaba Kike con un plan estupendo: una visita guiada, junto con su amigo Charly, al museo La Botica del Ángel. Es un museo de lo más original y con una historia de lo más peculiar, tanto como su fundador Eduardo Bergara Leuman http://boticadelangel.usal.edu.ar/ Si bien no aparece en casi ninguna guía de la ciudad os lo recomiendo, está legado a la Universidad del Salvador y organizan bastantes visitas guiadas que, a veces como fue nuestro caso, incluye una representación de teatro leído. Lo más interesante es el recorrido, a través de multitud de objetos y recuerdos, por la historia cultural argentina del siglo XX.
         |
La siguiente escapada fue a Uruguay, salimos tempranito (como siempre) en Buquebus, cómodo y rápido sobre todo si se compara con los coñazos de aeropuerto y avión.
Montevideo contrasta bastante con Buenos Aires pues es mucho más austera y humilde, del glamour porteño sólo hay pinceladas, pero como casi todas las ciudades, por lo menos para mí, tiene su punto bonito y atractivo. En este caso lo que más llama la atención son los larguísimos paseos-parques-playas que bordean la ciudad y forman la costa del Río? Mar? de Plata, la ciudad se extiende sobre 22 km. de costa.
Una vez instalados en el Hotel América (bien ubicado y recomendable en cuanto a calidad-precio) nos lanzamos a caminar en busca del emblemático Mercado del Puerto y aunque el hambre empezaba a apretar, y eso son necesidades de primer orden, recorrimos la Plaza de la Independencia, la calle peatonal Sarandi, la Plaza Zabala…toda la ciudad vieja
Una buena comida en el Mercado del Puerto, en el restaurante El Palenque http://www.elpalenque.com.uy/inicio.php Aunque hay muchos en esta zona nos recomendaron este que tiene terraza en la plaza, es más carillo pero comimos muy bien.
Por la tarde teníamos idea de dar un buen paseo por la costa y así hicimos, pero el viento y el frío lo fastidiaron un poco pues era bastante molesto.
Al día siguiente deambulamos por el centro y por varios mercados de artesanía, subimos a un mirador que hay en el ayuntamiento desde el que se puede ver casi toda la ciudad, hay paneles informativos de los principales edificios, aunque soleadito, seguía haciendo frío y viento.
La vuelta a Buenos Aires la hicimos por Colonia del Sacramento, es una ciudad Patrimonio de la Humanidad (su barrio histórico) muy agradable sobre la costa, a pesar del ambiente turístico merece la pena el paseo y una buena parrilla a orillas del río de la Plata. Lo mejor de todo fue el tiempo que era fantástico.
El domingo ya estaba planificada una parrilla en casa de los Cancela en Bernal (a 20 km. aproximadamente de Bs. As. Capital) La idea no pudo ser más acertada pues además de lo agradable de la casa y de María, madre de Susana, Oscar y Fernando, había elecciones y no sé si sabéis que en casi todos los países de Sudamérica se decreta la ley seca ¡Horror! Fue un día muy especial pues nos juntamos una “gran familia” : todos los Cancela con Silvina y segunda generación incluida, Kike el parrillero mayor del reino, Marcia y Alejandro y los Conde con Ana (amiga de siempre y último fichaje del Dream Team). No hace falta que os cuente la cantidad de comida y bebida que engullimos, empezando por aperitivos múltiples al solecito mientras Kike y Fernando se curraban la parrilla y siguiendo por la lista completa de chorizo, morcilla, asado, ojo de bife… Ahí van algunas escenitas:
SuperMartín pilotando y Agustina “La Magnífica” mostrando la joya de frigorífico (años 60) de su abuela María.
Las de los adultos son más prosaicas.
Un día para recordar.
El lunes muy de mañanita ¡a Ezeiza! desde donde un avión cargadito de escolares nos llevó hasta Trelew, nuestra última excursión a Península de Valdés.
En el aeropuerto nos esperaba un coche de alquiler para dirigirnos, sin paradas intermedias, al pingüinario de Punta Tombo. Recorriendo unos 200 km. algunos de ripio llegamos al PINGÜINARIO (link con información), allí comimos e hicimos el recorrido que te permite pasear por entre medias de los pingüinos magallánicos y sus nidos sin molestarlos. Hay muchísimos y están ahí, tan tranquilos, cuidando sus huevos pues es por esas fechas (noviembre/diciembre) cuando crían. En marzo ó abril, cuando las crías ya pueden valerse por sí solas, se marchan a hacer su periplo por el Atlántico. Precioso y de lo más entretenido. Lo más chocante, para los ignorantes del tema, es el paisaje tan seco, de arbusto bajo y sin nada de nieve ni hielo que es como asociamos siempre a estos animalitos.
La ciudad de Trelew no tiene nada interesante (o por lo menos nosotros no lo encontramos) así que nos dimos un paseo, nos zampamos una buena picada y nos recogimos en el hotel que eso sí que fue un descubrimiento, una casa preciosa a nuestra disposición. Por fuera no aparenta nada lo bonita y acogedora que es por dentro, está decorada por su propietaria Paula que es una excelente y original pintora y casi todos los cuadros están a la venta, de hecho nos compramos dos ó tres cada uno, un auténtico acierto. Os dejo el link y unas fotos nuestras.
http://casadepaula.com.ar/home.html#
Bien dormidos y desayunados nos pusimos en ruta hacia Puerto Pirámides que es la única población “humana”de la reserva natural de Península de Valdés. Hago hincapié en lo de humana porque de verdad es en la única parte de la península en la que el hombre se mueve a su antojo, en el resto mandan los animales.
Y aquí termino este capítulo porque ya tiene demasiadas fotos y se hace muy pesado moverlo, continúo en el capítulo 2.
