martes, diciembre 12, 2006


Aprovechando que en España ha sido el puente de “la Consti”, se han venido Luisi y Ana a pasar unos días en Rabat lo cual a mi me ha venido estupendo pues he aprovechado también para hacer turismo por estas tierras desconocidas para mi. Aunque llevo aquí dos meses ya, el trabajo y la condición de “mujer sola en país musulmán” no me habían permitido moverme en plan turista dentro y fuera de Rabat.

El caso es que lo hemos aprovechado a tope, viaje (ida y vuelta en el día) a Fez, paseos por las zonas más bonitas de Rabat, mucha comprilla en la Medina y en alguna tienda de la zona chic, ¡cómo no, muchas comida típica! Y copas en casa la mayoría.

Como supongo que se apreciará en las fotos, el saldo es de lo más positivo: hemos visto cosas preciosas, cosas super curiosas como es toda la vida artesanal (tintes de pieles, madejas de seda, telares…) por cierto, y de eso no hay fotos pues no puedes ir fotografiando a la gente a tu antojo, cómo cosen los hombres en este país; no estaría nada mal que esa costumbre se extendiera un poco y de vez en cuando nuestros chicos nos sorprendieran con algún detallito bordado por ellos mismos. En fin, que las medinas son como una película con miles de escenas chocantes y que demuestran algunas cosas estupendas de este país. Por ejemplo, se ve en la foto que está Luisi delante de un puesto con un palo atravesado, la confianza con que uno deja su negocio sin miedo a que te roben (era la hora de la oración y muchas tiendas usaban ese mismo “sistema de seguridad”. La arquitectura sin comentarios.

Bueno, todo esto aderezado con un montón de risas y ganas de disfrutar que hemos aportado nosotras, ha dado como resultado unos días buenísimos; el único pero es el que hoy pone mi estómago (grita) y casi todo mi cuerpo.

Y ahora ¡a trabajar, coño!

 Posted by Picasa



 Posted by Picasa



 Posted by Picasa



 Posted by Picasa



 Posted by Picasa

puente de la consti




 Posted by Picasa