Creo que desde noviembre no había escrito nada en el blog, claro, con el ajetreo de las navidades y la pereza que te invade... Hoy me apetece contar alguna cosilla de las navidades toledanas, porque han sido las más toledanas de hace mucho tiempo. Me fui el día 21 de diciembre y he regresado a Madrid el 6 de enero. Si no hubiera sido por el clima, que se ha portado bastante mal, lo demás estupendo. Tranquilo, paseos, cañitas con quien te vas encontrando, prácticamente sin coche y el teléfono para lo imprescindible. Bueno, al margen de otros ratitos agradables, os voy a poner unas fotos de una sobremesa en El Pasadizo (el bar de Domingo) de la comida con los sobrinos. La idea, además de disfrutar de las pocas ocasiones en que estamos todos en Toledo, era aprovecharnos de Ulises y sus cantes. Vinieron, además de Josema con su guitarra, algunas amigas con su cajón y por supuesto apoyó Juan (amigo que trabaja en el bar)tocando la guitarra con un ojo en la barra y otro en las cuerdas.
Y AQUÍ UN CACHITO DE LO QUE OÍMOS
Empezando el año nuevo, he retomado algunas actividades que me gustan: hacer punto, leer y escribir. Para animarme con esto de la escritura me he matriculado en un curso de la Escuela de Escritores, así que cuando tenga algún relatillo curioso os lo pondré aquí.
También, y para no perder la costumbre, hemos hecho una escapadilla a un pueblito muy bonito de la provincia de Segovia. En realidad no es ni pueblo, depende de Riaza y se llama Madriguera.
