Creo que hay pocos sitios en Europa que a los viajeros sin tregua nos llame más que Sicilia, la Historia tan rica, el morbillo de "El Padrino", el clima... en fin, más lo que cuenta todo el mundo que la visita despiertan mucha curiosidad.
Así que allí que nos hemos plantado Ramón, Jany y yo estos días de octubre pasados. Creo que las fechas son buenísimas por dos cosas, la primera es que aunque hay mucho turismo siempre ahora está más relajado y la segunda es por el clima que en el principio del otoño son de lo más agradables.
Varios comentarios generales: el tráfico, aparcamiento, carreteras... bastante caótico. Las normas de tráfico se las saltan con muchísima frecuencia, en ciudad y carreteras. Aunque en el mapa te diga "autostrada" lo que encuentras son cachitos de la susodicha, aunque te cuenten unas normas para aparcar en la ciudad nadie sabe bien cómo se aplican...en fin, que hay que ir con mil ojos y buscarte la vida como puedas. De las tres ciudades en las que hemos estado días la más complicada es Palermo, luego Catania y Agrigento mucho más organizada.
La basura es otro tema que nos ha dejado alucinados, en Palermo, en pleno centro histórico (por lo menos en la zona en la que vivíamos) se acumulaba en las esquinas y en torno a unos contenedores repletos. En la carretera hacia Catania las bolsas se acumulan a ambos lados y en la ciudad en cualquier esquina. Ya en Agrigento la cosa cambió bastante.
Bueno, esta es la parte feita que me ha llamado mucho la atención. Ahora pasemos a lo bonito.
La ciudad de Palermo es toda un monumento. Contratamos un freetour muy entretenido (como casi siempre) que nos paseó por el Teatro Massimo, la plaza Quatro Canti, Palazzo del Normanni...y por todas las placitas y calles llenas de iglesias y palacios maravillosos. Aunque muchos de ellos estén hechos una pena.
Me impresionó mucho la Chiesa del Gesú de un barroco impresionante.
El camarero es total ¿a que sí?
Otra cosa estupenda es la comida siciliana, mucha pasta sí, pero variadísima y con sabores muy naturales. También se trabajan bien el pescado lo que los españoles agradecemos (nosotros por lo menos) bastante. La fritura de pescado suele estar buenísima. En fin, muy rico y mucha oferta.
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Dos restaurantes recomendables de Palermo: Hosteria Ballaro elegante y grande, platos originales. La Tenda Rossa cocina casera siciliana muy rica.
Volvemos a coger el coche y parece que no nos han multado ✌✌
Para comer tuvimos suerte pues caímos de casualidad (achuchados por la lluvia y en medio de una oferta turística sospechosa) en un restaurante muy agradable y con buena comida a precio razonable. Os dejo la foto con el nombre.
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Ramón charlando con Andrea Camilleri
De camino a Catania paramos en la finca de un amigo, Paolo, que trabaja el pistacho, las chumberas y el olivo. Nos preparó una comida estupenda, tagliatelle a la norma, riquísimos. Y comimos rodeados de pistachos.
La ciudad de Catania no tiene demasiado encanto comparada con otras cercanas como Siracusa y Taormina, pero es un buen punto para alojarse y hacer las excursiones.
Hay una zona de ambiente bastante agradable y supongo (porque nosotros caemos agotados muy pronto) que con marcha por la noche.
Del alojamiento de Palermo no he comentado nada porque era bastante regular pero el de Catania sí estaba bien, muy elemental (o sin glamour) pero bien equipado, amplio, con balcones en cada habitación y muy bien de precio. Os lo dejo por si a alguien le sirve.
Casa Emanuele 280€ 3 noches, 3 dormitorios, un baño y un aseo.
Otra ventaja, en los alrededores aparqué en zona ORA (o como se llame allí) con una aplicación telefónica y muy barato.
Excursión a Siracusa: la sensación es de una ciudad mediana elegante y señorial, con playa incluida (pequeña). Muy agradable para pasearla.
En Siracusa encontramos el restaurante en el que mejor hemos comido de todo el viaje, se llama Sicilia in tavola exquisito, pescado, pasta con pistachos, postres. Sabores sencillos pero perfectamente elaborados.
Al día siguiente tocó Taormina.
La ciudad tiene un acceso complicado pues está sobre un balcón montañoso sobre el mar, sólo pueden entrar los residentes por lo que hay que dejar el coche en alguno de los aparcamientos que encuentras en la carretera de subida. Consultar en google porque los hay más baratos o caros dependiendo de la comodidad.
Me encantó el teatro romano sobre todo por la ubicación, desde el anfiteatro tienes unas vistas preciosas. La ciudad es muy bonita pero excesivamente turística. a mi entender le falta vida cotidiana. Además nos llovió bastante por lo que no la disfruté demasiado.
Del Este al Oeste rumbo a Agrigento nuestra última etapa.
Alojamiento super recomendable Palazzo Caratozzolo , en una de las plantas del palazzo han habilitado tres o cuatro apartamentos muy bonitos. Nosotros reservamos un "de luxe" con dos dormitorios, un salón enorme y un patio interior grande y confortable, decoración exquisita. Nos costó 322 euros por tres noches, un precio excelente. Ubicado en el centro con zonas de aparcamiento (de pago pero económico). La ducha espectacular!
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Esta ciudad tiene un casco histórico bonito (como casi todas) y como también está sobre un balcón mirando hacia el mar, las vistas son super agradables, eso sí, mira hacia el horizonte porque en la ladera sobre la que se ha desarrollado la ciudad sólo verás bloques de viviendas horribles y sin ninguna armonía. Cosas y contrastes habituales de Sicilia difíciles de entender.
Ramón charlando con Andrea Camilleri
Para comer acertamos con el resturante "Ambassata di Sicilia", comida rica y vistas agradables.
En Agrigento es "obligatoria" la visita al Valle dei Templi, un conjunto arqueológico Patrimonio de la Humanidad en el que se conservan varios templos griegos y restos de la antigua acrópolis. Es curioso que se le llame Valle cuando está sobre otro balcón o crestería (para ser más "ténicos") desde el que se divisa el mar.
Otra excursión agradable desde Agrigento es a la Scala dei Turchi. Es un acantilado rocoso en una zona de playa grande, lo curioso es el color blanco de las roca. Las playas tienen un paseo estupendo. Se puede bajar y subir andando pero si alguien tiene problemas, o no le apetece, hay Tuk-tuk que te llevan.
Comimos en un restaurante de la playa muy agradable y, como casi siempre, rico, rico. Se llama "Majata Beach"
Bueno, hasta aquí el itinerario previsto. Faltaba sólo un día de regreso a Palermo para hacer noche allí y poder coger el vuelo con tranquilidad.
Un último comentario que puede servir de recomendación. El alojamiento de esta única noche lo teníamos en otra zona de Palermo mucho más recomendable (desde mi punto de vista) que el primero que estaba muy metido en el casco histórico. Es una zona más residencial y comercial no lejos del teatro Massimo y de la Avenida della Libertá, concretamente estábamos en la Via Guglielmo Marconi.
Espero que si vais lo disfrutéis igual que nosotros.
