MI CASITA DE SAN JOSÉ DE COSTA RICA

La casita es muy agradable y con mucha luz, en las cuatro fotos que siguen se ve el salón y la cocina.


 
 
 
 

Aquí mi dormitorio con mi baño particular

 
 
 

La habitación del invitado que llegue primero, el baño comunitario, el dormitorio del segundo invitado y el pasillo distribuidor


 
 
 
 

ATERRIZANDO EN COSTA RICA

Hola, hola,

Ya han pasado doce días desde que llegué a San José de Costa Rica y creo que estoy en condiciones de contar algunas cosas de esta tierra. Aún no he salido de la capital pues, por desgracia (o por suerte?) he venido a trabajar.

Tenemos una oficina muy agradable que encontró Javier (mi compi) antes de que yo llegara y, a los cinco días de estar aquí, yo ya había encontrado apartamento. Aquí llaman así a todo lo que no sea casa, independientemente del tamaño. El mío tiene 100m² aproximadamente, tres dormitorios, dos cuartos de baño… El propietario, que vive encima de mi, es un personaje extraño, chileno, y por lo que cuenta, con bastante pasta, pero él hace de conserje en un cuartito que hay a la entrada y tiene los apartamentos decorados con cosas del “Todo a 100” y detalles del mínimo gasto que le supone el mantenimiento. Pero, a pesar de todo, el condominio (como se llaman aquí) es muy acogedor. Ya os mandaré fotos.

Un percance: se me ha roto la cámara de fotos, se debió de dar un golpe y se ha roto la pantalla. Por suerte, en estos países todavía quedan buenos técnicos reparadores y me la van a arreglar por un precio razonable; incluso me ha dicho que cree tener una pantalla de otra cámara que se le ha roto la lente (y eso sí que es muy caro cambiarlo) y me saldría por la mitad de precio que una pantalla nueva. Poe eso no pongo ninguna foto, ya llegarán.

Siguiendo con mi relato, al principio, cuando buscaba casa, me mosqueé un poco pues, lo que son las primeras impresiones que engañan mucho, vi que el centro de la ciudad, el meollo, estaba bastante cutre y peligrosillo, y las únicas zonas con un entorno agradable se encontraban a las afueras, lo que me obligaba a alquilar un coche y depender de él para todo. Pero más adelante, la impresión ha cambiado: es verdad que aquí el coche es bastante necesario porque, como en todas las ciudades americanas, todo está disperso y las distancias son largas. Los centros históricos están bastante abandonados y tienen un aspecto algo decrépito, especialmente por la noche cuando el comercio y la actividad administrativa (que es para lo que se han quedado) se cierra. Pero hay zonas, relativamente cerca del centro, como es mi casa y la oficina, que están como a 1 km. / 1,5 km. que tienen su vidilla, o por lo menos la suficiente para el día a día, y a la vez son muy tranquilitas. Yo voy a trabajar andando, sólo tengo que cruzar un parque (500 mts. aprox.) y ya estoy.

He empezado a investigar el centro y hay zonas muy agradables, placitas, edificios coloniales, restaurantes y bares bonitos, comercio autóctono muy curioso, etc. tengo todavía que patearlo bien, pero me da la sensación de que hay tela que cortar.

La gente es amable y educada aunque, con este idioma común que tanto nos separa, a veces no les entiendo nada y ellos a mí tampoco. Parece gente muy tranquila y sencilla, no se ven grandes ostentaciones como en Caracas, ni grandes núcleos de miseria. A partir del lunes empiezo a recorrer toda la ciudad y alrededores con un chico de aquí, es una parte del trabajo, así que ya os contaré pues, como decía al principio, todavía no he salido y puede que las sensaciones vayan cambiando. Más adelante, tendré que viajar también por el país ya que el proyecto es a nivel nacional y es necesario trabajar en todas las ciudades más o menos grandes. Como es una extensión pequeña, 51.000 k² (similar a Aragón) supongo que lo conoceré bien.

Una de las cosas más graciosas y particulares, a la vez que complicadísimo para nuestras cabezas, es la forma en que los “ticos” (así se llama a los costarricenses) indican una dirección. No hay nombres de calles ni números, excepto en el centro antiguo de San José. Pero, incluso ahí dicen: de la Plaza de la Cultura veinte metros Este, sobre la Avenida Central, frente a Spoon (se trata de un restaurante); o del Parque Morazán, doscientos metros Sur y veinte Este, frente a Spoon. . Así, aunque el restaurante Spoon todavía tiene una sucursal sobre la Avenida Central, si algún día desaparece, es posible que siga siendo considerado como un punto de referencia, sólo que entonces se dirá frente a la antigua Spoon.
En el contrato de mi teléfono, que lo he tenido que hacer a nombre de un conocido, la dirección que pone es: “mata plátano, Urb.Bernardo Iglesias. Casa”
La dirección oficial del Ministerio de Ambiente y Energía es: Ministerio del Ambiente y Energía (MINAE) : De la Casa Matute Gómez, 100 E(ste), 50 Sur, contiguo a CANARA en calle privada.
El ejemplo más célebre (o infame, dependiendo del punto de vista) es quizás "el Higuerón" en San Pedro de Montes de Oca. "El Higuerón" era un árbol que se ubicaba en un punto particular del cantón. El árbol era muy antiguo y, por efecto de la contaminación producida por las grandes cantidades de vehículos que circulaban a su alrededor, sufrió un envenenamiento y murió, poniendo en peligro a los transeúntes, puesto que en cualquier momento podría haber caído. La municipalidad por tanto decidió tumbar el árbol, acción que no logró acabar con la costumbre de dar las direcciones con respecto al Higuerón. Hoy en día es frecuente escuchar direcciones como "del antiguo Higuerón 200 al este." Si alguna vez visita Costa Rica y le dan una dirección como esa, le están hablando de un árbol que estuvo ahí por muchos años y en donde recientemente fue plantado otro higuerón.
Yo tengo la ventaja de que mi casa está enfrente de un hotel muy conocido y me simplifica mucho las cosas porque claro, si una no conoce nada ¿qué referencia puedes dar para indicar algo? En fin, una locura.
Esto es todo lo que se me ocurre por ahora, me quedan tres meses de experiencias y espero que sean buenas y divertidas, y que las dificultades, que por lógica tendrán que aparecer, se solventen con facilidad.
¡Ah! por cierto, el vino, que lo hay de diferentes países, es bastante caro. Eso sí me jode.