jueves, junio 27, 2019

NUESTRA EXPERIENCIA ROMANA (Capítulo II)

Continuamos con los estupendos paseos recomendables que hemos hecho en Roma.

Muy cerca del Circo Massimo están las Termas de Caracalla, ruinas de un lujoso complejo de baños de la época imperial, un spa en toda regla. Lo que se visita ahora son nada más que ruinas pero al pasear por su interior se hace uno la idea de lo grandioso que debió de ser este enorme complejo. Te ofrecen a la entrada unas gafas de realidad virtual a 7 euros, no son gran cosa pues en realidad se trata de una audioguía normal con alguna foto de recreaciones de lo que se imagina que fue, pero ayuda un poco a situarse y relajarse como si estuvieras en el spa. Eso sí, no cometáis la tontería de alquilar unas gafas por persona pues con unas es suficiente. El parque que rodea a las termas es fenomenal para descansar un poco después de las caminatas.





A nuestra guía de la ruta gastronómica le pregunté por alguna zona curiosa fuera de los círculos turísticos y nos recomendó dos: Garbatella y Pigneto.

A Garbatella llegamos después de una buena caminata, larga y a veces por sitios un poco anodinos, pero nos encantó. Según he leído este barrio se fundó a finales de los años 20  con viviendas de protección oficial. Parece que el tipo de construcción de las viviendas se inspiró en el estilo de la Cidad Jardín inglesa y consiste en lotes de viviendas en torno a un jardín común.

La sensación es de un barrio tranquilo y popular (se han rodado muchas escenas de películas) pero parece que con mucha historia https://urbancidades.wordpress.com/2009/01/11/la-garbatella-un-barrio-de-roma/  Creo que ahora está de moda y por la noche tiene mucho ambiente.

Para los que ya conocéis Roma esta visita puede ser un “cambio de tercio” de lo habitual.






Aunque he comentado que en el paseo hacia Garbatella recorrimos alguna zona mas “feucha” (comparado con lo que habitualmente te encuentras por esta ciudad) me gustaría recomendar la primera parte que recorre la zona del Testaccio. Por la Via Marmoratta hacia la Pirámidece Cayo Cestio y la Porta de San Paolo. Por cierto a esta zona volvimos otro día buscando un restaurante recomendado y que no nos defraudó, se llama La Fraschetta di Mastro Giorgio en la calle Mastro Giorgio, muy buena comida típica romana.


Bucatelli con almejas y mejillones y bacalao al horno.

La visita a Pigneto fue muy distinta, primero porque llovía y segundo por la hora (media mañana). Aclaro, por lo que me han contado este es el barrio de moda de la cultura alternativa y postmoderna, una huída de gente joven y artistas modernos, de los carísimos precios del centro de Roma y claro, por la mañana y con mal tiempo, el ambiente era un poco aburrido, como si estuvieran durmiendo. El caso es que nos dimos una vuelta por el,boulevard y aunque pensábamos comer por allí pues nos volvimos hacia el centro en busca de alguna vianda sabrosa.

Como por ejemplo lo que fue esta carcciofi a la romana.

Bueno, me estoy liando un poco y no se como conducir este relato tan cargado de experiencias de todo tipo, así que voy a reseñar los puntos de mayor interés que aún me quedan por contar.

IGLESIAS: aviso importante, la entrada a las iglesias es gratis aunque echar monedas para que se iluminen algunas capillas muy visitadas, eso sí, los curas comen y por eso cierran entre las 12:00 (o 12:30) hasta las 15:00 (o 15:30)

Basílica de San Pedro, entrada gratuita, si vas a buena hora por la mañana hay poca cola. La subida a la cúpula puede tener su gracia pero no esperéis grandes sorpresas pues las mejores vistas las tiene hacia atrás (la parte monumental de Roma está bastante tapada por las enormes esculturas de los doce apóstoles), eso sin contar con que hay que pagar 10 euros y subir como 200 escalones.







Panteón de Agripa  Sin comentarios.



Santa María del Poppolo, preciosa basílica con varias joyas como los Caravaggio y una capilla diseñada por Rafael y terminada por Bernini, entre otras.

San Luis de los Franceses  y Basílica de San Agustín. Recomiendo la visita a estas dos iglesias que están próximas entre ellas, porque son una preciosidad (la primera la diseñó Giacomo de la Porta) y albergan obras de arte de Rafael, Caravaggio y otros muchos.

Santa María de la Victoria otra iglesia barroca en donde se puede ver la escultura de Bernini “El éxtasis de Santa Teresa”

Una iglesia famosísima y que yo (no sé por qué avatar del destino) he visitado es la de San Pietro in Vincoli en donde se encuentra el famoso Moisés de Miguel Angel.

De todas estas iglesias hay mucha información en guías y links diversos.

GALERÍAS DE ARTE: Una recomendación importante respecto a las galerías que hemos visitado se refiere a la compra de entradas. Excepto la Galería Borghesse que hay que comprar las entradas con mucha antelación (15 / 20 días), las demás se pueden adquirir en el momento y recomiendo hacerlo en la misma puerta ya que la compra online supone un recargo de unos tres euros por persona y no suele haber aglomeraciones.
Galería Borghesse. Impresionante. Para mí una “borrachera” de arte que llega a sobrepasarte y de hecho creo que no es posible apreciar en una visita ni la mitad de lo que hay. Con esas esculturas de Bernini delante ¿quién se fija en los frescos de los techos, en los suelos, las estancias? Pinturas maravillosas decorando todas las paredes y claro, como sigues las indicaciones de la audioguía (la visita permitida es de un máximo de hora y media) te paras en Caravaggio, Rafael…y se te escapan muchísimas.




Galería Doria Panphili. No llega al nivel de la Borguesse, sobre todo en escultura, pero también un palazzo maravilloso llenito de obras de arte. Aquí lo más llamativo es el retrato que pintó Velázquez del papa Inocencio X (Se cuenta que, cuando el papa vio terminado su retrato, exclamó, un tanto desconcertado: Troppo vero! («demasiado veraz»), aunque no pudo negar la calidad del mismo.) La cara del personaje explica ese pequeño mosqueo de papa.
Junto al cuadro está también un busto que este mismo señor encargó a Bernini. No se andaba con chiquitas.





Galería Spada. Esta es un poco más pequeña pero tiene dos atractivos interesantes, uno artístico y otro práctico. El primero es la falsa perspectiva de Borromini y el segundo se refiere a un folleto explicativo (en español) de cada una de las estancias y de la mayoría de las obras de arte que se pueden ver, incluyendo el mobiliario. Otro aliciente es el precio,seis euros.
El palazzo  es una maravilla más a las que casi te acostumbras en Roma y la falsa perspectiva de lo más curioso.



Como veis esta ciudad es interminable, Museo del Ara Pacis, Mercado de Trajano, Boca della Veritá, Ostia Antica, Castelli Romani…y mucho más.

La experiencia no ha podido ser mejor, arte, buena comida, buenísimas compañías, algunas compras interesantes y, como no, varias anécdotas graciosas.

Siempre hemos pensado que los italianos eran muy parecidos a los españoles y la vida similar (sobre todo desde que ambos países están en la UE), pero no lo somos tanto. Por ejemplo, el tráfico y la convivencia con el peatón que en España ya es bastante civilizada allí sigue relativamente caótica, en los pasos de cebra normalmente no disminuyen la velocidad, tienes que evidenciar mucho tu intención de cruzar para que los coches frenen. Las motos simplemente te esquivan. Las infracciones, especialmente de las motos, parece que son poco frecuentes pues se les ve saltarse las normas delante de policías sin que estos se inmuten.

La accesibilidad para personas con dificultades físicas no se la han planteado aún. Aceras sin rebajes, algunas calles casi sin acera y con multitud de huecos en el pavimento. En muchísimos bares y restaurantes el W.C., además de ser unisex, está abajo de unas escaleras estrechas y empinadas, o arriba pero en las mismas condiciones.

También he observado cosas muy interesantes como la calidad y variedad de productos de la tierra a granel y de proximidad. Fruta, verdura, embutidos, panes…buenísimos sin necesidad de etiquetado gourmet, ni masa madre, ni artesano, ni gaitas que nos venden por aquí.



Hojas de verdura diferentes para ensalada o hervidas de las cuales yo no tenía ni noticia como esta que se llama “agretti”. Cuando pones esta palabra en Google lo que aparece es esto:  https://en.wikipedia.org/wiki/Salsola_soda  Curiosa planta.


Respecto al comercio me ha encantado la cantidad de puestos ambulantes en las aceras, todos los días de la semana durante todo el día. es verdad que no lo encuentras en el puto centro histórico pero en todo el barrio del Prati y en otras zonas que recorrimos los encontrabas por todas partes. Y yo me pregunto ¿por qué en España tienen tan mala fama y están tan perseguidos los vendedores ambulantes y en Roma conviven perfectamente con el comercio más chic?

Otra costumbre extendida que me ha parecido estupenda es la del uso de vehículos pequeños y eléctricos, hay muchísimos y de muchas marcas cuando aquí casi sólo se ve el Smart. Por la cantidad de ellos que se ven circulando (privados y compartidos car sharing) supongo que serán bastante más baratos que aquí. Como es lógico también se ven en medio de la ciudad puntos públicos de recarga de batería.

Bueno, creo que mi cabeza ya no da más de sí por el momento, es muy posible que me vaya acordando de más cosas y las vaya añadiendo sobre la marcha. La pelota que se forma mezclando monumentos, personas, comidas, anécdotas, restaurantes…es descomunal.


Añado un capítulo más dedicado a los visitantes que he tenido que han sido muchos y variados para que os hagáis una idea de lo bien que lo hemos pasado.

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