Nos alojamos en el GHL Hotel Windsor House Calle 95 No. 9-97; Conm.: (1) 634 3630; Fax: (1) 617 0993; Reservas : (1) 634 3630; Eventos : (1) 634 3630.
Este hotel, además de estar muy bien, tiene la ventaja de que está ubicado en una zona agradable, muy tranquila pero a la vez muy cerca del Parque de la 93 (se va andando), a un paseíto del Centro Andino (zona Rosa), en fin, creo que es bastante recomendable.
El viernes estuvimos en una feria del hogar en la que compramos bastantes chorradillas para regalar y después nos fuimos a comer en plan colombiano a Usaquén.
Hay una placita con varios restaurantes en los que, como en muchos de Bogotá, se puede comer en la terraza ya que están resguardadas con cristaleras y para combatir el frío hay calentadores de gas. Aunque para combatir el frío, que no hacía casi nada, lo mejor fue el ajiaco (sopa/puré típica) y la bandeja paisa que nos metimos entre pecho y espalda.
Para rematar el día, copita en el Parque de la 93 que está lleno de bares y restaurantes y muy animado.
Aquí dos cosas curiosas que llaman la atención por la calle: la primera es una pegatina que llevan todos los vehículos destinados al transporte público (taxis y autobuses urbanos) en la que figura un número de teléfono en el que puedes notificar tus quejas acerca de la conducción del chófer (y supongo que algún halago también se podrá comunicar). La segunda se refiere a los motoristas y es que todos llevan el número de la matricula bien visible en un chaleco reflectante y en el casco, ambas cosas obligatorias. Parece que esto se implantó hace unos años para facilitar la localización de los sicarios que asaltaban desde las motos y se daban a la fuga; la visibilidad del número de matrícula, incluso desde los helicópteros, pretende disuadir de estas movidas que por suerte ya no son demasiado frecuentes.
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