Este viaje tiene un origen algo amargo pues el año pasado Jany me dijo que su último viaje largo quería hacerlo a Argentina pues ya se veía un poco tocada por el problema con sus huesos. En concreto quería volver al Perito Moreno y a comerse un panqueque en El Palacio de la papa frita (un clásico restaurante de Buenos Aires).
El gusanillo porteño se me despertó y ya empecé a mirar cosas, pero la situación no mejoraban mucho y no sólo eso sino que a finales de enero todo empeoró. Pensé en una escapada más corta que otras veces y busqué vuelos para Ramón y para mí. Compré los billetes y en junio nos fuimos, pero sin Jany. Nos dejó a finales de abril.
Bueno, aunque he tenido momentos muy tristes por su ausencia, ha sido un viaje muy bonito y he repartido sus cenizas por los lugares en los que ella hubiera disfrutado más.
Llegamos a Buenos Aires el 20 de junio por la tarde/noche y nos recibió con lluvia y frío. No obstante tomamos un vino y empanadas con nuestra "hermana argentina" Susana en el café "Babieca" (Santa Fe y Riobamba). Uno de los cientos de cafés bonaerenses que tanto me gustan y que tanto juego dan a cualquier hora del día. Te reconforta ver que ese tipo de hostelería cuidada, práctica y acogedora sigue funcionando, no como en España que desaparece poco a poco.
El apartamento era muy cómodo y ubicado estratégicamente, muy cerca de la esquina de Callao y Santa Fe lo que significa tener subte y muchas líneas de autobuses además de todo tipo de comercios, Recoleta, la famosa librería Ateneo... en fin comodísimo.
Nuestra primera comida no pudo ser mejor: Parrilla Don Julio.
Don Julio Parrilla es el mejor restaurante de carne del mundo por segundo año consecutivo según el listado World’s 101 Best Steak Restaurants.
No puedo confirmar lo del mejor del mundo (no conozco tanto) pero sí que es la mejor que yo he probado.
Salimos a 60 euros por cabeza con una botella de vino. No me parece demasiado caro para la calidad que ofrecen aunque para Argentina sí es un sitio bastante por encima de la media de precios.
La excursión que programamos para esta ocasión fue la de Jujuy: Cerro de los catorce colores, Tilcara y Salinas Grandes. Límite norte de Argentina.
Estupendo y sorprendente lugar.
Nos alojamos en Tilcara un pueblo pequeño y acogedor, y allí contratamos dos excursiones con guía. Una a Humahuaca (4.300 de altitud) y el cerro de los catorce colores, y otra a las Salinas Grandes.
...........
Los años no perdonan y parece que un viaje como este que he hecho repetidas veces sin problema ahora, seis años después, sí lo acusa mi cuerpo y me pasa factura. El primer día en Tilcara estuve con fiebre y en la cama, supongo que las doce horas de vuelo desde España, el cambio de clima y la altura se juntaron para decirme "!para un poco!". A Ramón le tocó también la fiebre al día siguiente. 🙅🙅 Menos mal que Susana aguantó perfectamente y acompañó todo el tiempo.
Pues nada, ya se sabe que la vida del turista es dura, je, je.
Excursión al cerro de los siete (o catorce, no lo he llegado a aclarar) colores
Tal coloración se debe a la presencia de minerales que reaccionan a la oxidación en distintas tonalidades. Predomina el rojo o rojizo por la gran cantidad de hierro (cobre, verde; manganeso, negro; cal, blanco).
Uquía. Tiene la iglesia más linda de la
quebrada. Está habitada fundamentalmente por mujeres y niños ya que los hombres
tiene sus lugares de trabajo lejos de aquí.
La iglesia llama la atención por su torre
separada del templo pero unida a la pared que delimita al terreno. En el
interior se destaca su retablo en dorado a la hoja y 14 cuadros de ángeles
arcabuceros (de estilo alto peruano) con marcos en dorado a la hoja. La puerta
de ingreso tiene una llave de plata de gran tamaño que hay que solicitarle a una vecina, la tradición sostiene que el
que toca la llave volverá a Uquía.
Excursión a las Salinas Grandes
Todo lo sombreado es la información que me dio Román (amigo y antiguo encuestador de Ineco) que ahora es profesor universitario de diferentes asignaturas de Turismo.
Dentro de esta subregión encontramos
numerosos salares y salinas. El clima es árido de altura ya que es muy difícil
que aquí lleguen vientos húmedos, ya sea del Este u Oeste, caen menos de 150mm
promedio de precipitaciones anuales. Además, la altura, hace que existan
grandes diferencias térmicas diarias (cada 180 mts. que ascendemos la
temperatura desciende 1ºC) algo contradictorio con el hecho de que la Puna está
atravesada por el trópico de capricornio.
El agua en superficie no sólo es producto
de las escasas precipitaciones sino que además proviene del derretimiento de
nieve (en algunas montañas hay nieves eternas). Estos cursos de agua forman
pequeñas cuencas endorreicas, centrípetas dado que cualquier curso de agua
tiende a converger en algún punto (la parte más baja) ya que la forma del
relieve determina la dirección del agua. (ej. Río Cincel –resultante del
derretimiento de nieve- es el alimento constante de la Laguna de los Pozuelos,
sin él se evaporaría).
Es debido a estas diferencias en altura y
temperatura que se forman los salares y salinas propios de la región. En verano
precipita en forma de agua y en invierno, de nieve. Cuando la nieve se derrite
parte del agua se infiltra y parte corre en superficie y cuando lo hace cerca
de un volcán arrastra los sedimentos próximos a su base donde hay sales de
origen mineral (boratos, nitratos, sulfatos, carbonatos) que llegan a la
superficie cuando el volcán entra en erupción. Estas sales de origen mineral
son entonces disueltas y transportadas por el agua hasta las pequeñas
hondonadas donde, cuando el agua es evaporada por la radiación solar, quedan
depositadas formando de esta manera los salares. Los salares entonces están
compuestos por sales minerales varias, cuyo conjunto químicamente se llama
boronatacalcita que comercialmente se conoce con el nombre de sal de Borax (el
bórax se utiliza ampliamente en detergentes, suavizantes, jabones,
desinfectantes y pesticidas. Se utiliza en la fabricación de esmaltes, cristal
y cerámica. También se convierte fácilmente en ácido bórico o en borato, que
tienen muchos usos.).
Todos los suelos tienen sal, de origen
marino, producto de las ingresiones marinas. De modo que también hay arroyos
que corren por superficies donde no hubo actividad volcánica pero arrastra las
sales del suelo que se acumula y evapora al igual que los salares. La
diferencia es que la sal que se acumula es de origen marino, cloruro de sodio,
sal de mesa (sana, comestible).
Ambas sales, cloruro y bórax, se
comercializan. La primera como sal de mesa. La segunda, mezclada con otros
componentes se utiliza como fertilizante, en la fabricación de losas y
porcelanas y también en la industria textil para fijar los colores de los tejidos
y telas.
El paisaje es de lo más raro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario