Como estábamos por el meollo de la “capi” nos lanzamos a por un aperitivo en condiciones y ¡Oh desilusión! El Bocaito cerrado, La Carmencita un italiano, calle San Marcos, Infantas y más calles de la zona en las que han abierto un montón de restaurantes de diseño pero bares de cañas nada. Un vinito en Stop Madrid en Hortaleza, de las pocas clásicas que quedan, pero claro, a tope. Pues ¡hale! Nos tiramos hacia Valverde, Ballesta, Pez…toda esta zona la han dejado estupenda, aceras amplias, pocos coches aparcados, como hicieron con Malasaña, muy bonito pero nada de bares de cañas, supongo que los días de diario habrá alguno más abierto, pero lo que tampoco vimos, ni siquiera cerrados, fueron barecillos/cervecerías con alguna gracia. Ya el camino se hacía largo y paramos en La Taberna del Pez que es el típico bar/café/restaurante para cualquier hora, cualquier persona etc. o sea con poca personalidad, estilo El Brillante pero con menos solera. En fin, hice una foto a Ramón para que pareciera algo típico madrileño.
Menos mal que siempre nos queda El Atómico, cañita, amigos del barrio y unos boqueroncitos rematando la faena.
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