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Después de mucho subir y bajar. Diez despegues y aterrizajes en poco más de un mes. De los 3.600 metros de La Paz y los 3.000 de Quito, a los 110 de Lima. Encuestadores variopintos y gestiones múltiples…el trabajo terminó con éxito. Prácticamente no he tenido retrasos, no me han perdido ningún equipaje, vamos, que he tenido mucha suerte.

De las ciudades que no conocía me han llamado mucho la atención Quito y Guayaquil, pues con tantos emigrantes ecuatorianos como hay en España, me imaginaba al país mucho más decadente y la verdad, es que parece que no está mal. El transporte público, por ejemplo, funciona mucho mejor que en Lima o Caracas. Hay buen ambiente nocturno y la gente es super amable. Estuvimos en la mitad del mundo y luego, como habíamos alquilado un coche, recorrimos una zona de parques naturales muy bonita, con cantidad de mariposas y pájaros. Un país muy apetecible para conocer.

En La Paz, aunque ya había estado, me he encontrado mucho más a gusto que la vez anterior, no sé muy bien a qué se ha debido, pero tengo la sensación de que la ciudad ha mejorado bastante. Había cantidad de turistas jóvenes, tipo mochileros. No me extraña porque es baratísimo y muy peculiar (la comida tipo bufette en el hotel Radisson, 5 estrellas, costaba como 6 euros) . Al estar menos desarrollado el ambiente es muy típico, las cholas acopladas por todos sitios con sus productos y sus niños, lo mismo te venden un trozo de carne, que un CD pirata, que un paquete de pañales para bebés. Están todo el día en la calle y ves como comen de su tartera y allí mismo friegan el plato. Curiosísimo, pues a pesar de la cantidad de gente que vive de esta forma, la ciudad no se ve sucia. Hay mucha artesanía para comprar y muy barata, sobre todo cosas de lana de alpaca. Algo que me llamó mucho la atención fueron varios grupos de turistas yanquis de diferentes religiones, evangélicos, metodistas; creo que visitan misiones religiosas que todavía quedan en zonas bastante aisladas.

En fin, que me he distraído mucho en los ratos de paseo. También las charlas con los encuestadores te dan bastante información de cosas del país y dependiendo de la tendencia política te cuentan de una manera u otra. En general todos los países que he visitado tienen sus movidas, Colombia ni qué contar la que tienen con los paras, las FARC, los secuestros, que si tú eres más malo que yo…En Perú los maestros estaban en pie de guerra y en general los ánimos calentitos porque los precios de todo han subido bastante y los salarios nada, bastantes huelgas y manifestaciones. En Ecuador la cosa estaba más tranquila aunque al Correa le dan bastante caña en la prensa. Bolivia tiene frentes abiertos por todos lados, unos porque se quieren independizar, otros porque no quieren que se nacionalicen las minas, los panaderos en huelga porque la harina está muy cara, en La Paz todos unidos para que no se lleven la sede del Gobierno…Animadísimo el panorama. En Europa como todo es tan aburrido.

Hasta aquí un bosquejo de lo más curioso del viaje, ahora meto una fotillos y ya os entreteneis un poco. Yo empiezo mis vacaciones en Caracas, la semana que viene nos vamos a Isla Margarita en plan playero y después a Argentina para conocer el glaciar Perito Moreno. Terminaremos pasando unos días en Buenos Aires con la pandi de asshá,
vamos a alquilar una cabaña para tres días en el delta del Paraná (a esa altura ya son otros ríos, Lujan, Sarmiento…el Paraná desemboca en 14 ríos o bocas), está a media hora de Bs.As. y es muy bonito; son cantidad de pequeños ríos entre islotes sobre los que hay complejos de cabañas para alojarte. A la vuelta ya contaré y pondré alguna foto.

Bueno, besos para todos y buen verano.

Las imágenes, para no variar empiezan en el final del viaje y van retrocediendo en el tiempo.