martes, mayo 27, 2025

ALTEA 2025: Otra experiencia más a la mochila.

 Este año, para mi escapada larga y compartida de todos los años, elegí Altea. Ha sido un acierto pues el pueblo está precioso y con muy buen ambiente. Una mezcla de turistas, guiris afincados y personal autóctono acogedor.

El apartamento (Airbnb) era genial y con unas vistas al mar increíbles.







Me ha llamado mucho la atención la amabilidad de toda la gente con la que hablé, en el mercado y en los bares. Todas las recomendaciones que nos hicieron fueron de lo más acertadas y ello nos ha permitido disfrutar de un nivel gastronómico excelente.

Bueno, además de los paseos por el inmenso paseo marítimo y por el pueblo antiguo que es precioso, os recomiendo la excursión al faro del Albir. 






Mi amigo Rafa (que ha visitado todos los faros de la península) me recomendó este especialmente por el paseo tan agradable que hay hasta llegar al faro en cuestión y por la ubicación y vistas que tiene. Además hay un chico que trabaja allí (no como farero sino como punto de información) majísimo y conocedor a fondo de la zona a pesar de ser madrileño. El paseo es de 2,50 km. de ida y los mismos de vuelta si vas en coche hasta el parking y algo más si haces todo el recorrido a pie. Muy recomendable.










El pueblo antiguo de Altea también tiene unos paseos buenísimos y además haces piernas a lo grande (pura cuesta y escalón). Se mantiene muy bien cuidado y al estar todo pintado de blanco cualquier planta o decorado resalta muchísimo. Hay un montón de terrazas y tiendas de ropa, souvenirs, decoración, etc. En general muy estilosas y originales. Supongo que el hecho de convivir con una facultad de Bellas Artes influirá en este gusto especial. 










En fin, una estancia de lo más agradable y tranquila por todo. Además de por todo lo anterior, por la comida (¡Cómo no!) y por la compañía. Ahora os dejo constancia para que toméis nota:

La Capella (en el pueblo antiguo) , excelentes arroces y entrantes. Original y no muy caro.
Los Jazmines cocina casera tradicional riquísima y a muy buen precio. Arroz con alcachofas y pulpo, clochinas al vapor, verduritas en tempura...estupendamente atendido por un personal de lo más simpático.
Mesón Racó de Toni (en una callecita paralela al Paaseo Marítimo) buenos pescados frescos y arroces, por supuesto.
Tapería Ca Pere (al comienzo del pueblo antiguo) fritura de pescado rica y abundante, ensaladas.
Olla beach bar, (queríamos ir al restaurante El Cranc que nos habían recomendado pero siempre está lleno y nos quedamos en este al lado) no me fijé si tienen arroces pero es más de raciones. Tomamos un vitel toné, una ensalada de quinoa y una "lasagna" de tomate fresco con anchoas y tapenade de aceitunas. algo distinto pero muy rico y, como siempre, bien atendido.
Mon restaurant Boutique. Aquí tomamos un menú del día muy rico y a buen precio pero bueno, nada especial. Es también tienda de vinos y productos de la zona y está al lado de la iglesia.
Restobar Casa del mar. En pleno paseo marítimo es un sitio muy "mono" para tomarte unas raciones (croquetas, alcachofas, gambas)
L'Airet. Este restaurante es todo un misterio. Nos lo recomendaron unos del pueblo como un clásico pero en Google aparecía cerrado, no obstante llamamos y ¡Oh! contestan y nos reservan. No sé si sería por el puente del 1 de mayo o qué pero luego lo he intentado otras veces y nada, no contestan. Muy recomendable por sus arroces, calamar a la plancha, alcachofas...y también a muy buen precio.

Bueno, no sé si se me olvida alguno pero ya es una suerte que en tantos días comiendo fuera no tenga ninguna pega que poner en un ámbito tan reducido. 

Y si a esto le añadimos un mercado con frutas, pescados, carnes, salazones para hacerte cenitas en la terraza de casa....pues ¿Qué más se puede pedir?